La certificación entrega una credencial que da cuenta del nivel de dominio del idioma; o sea, no es concluyente o definitiva (como si aprueba o no aprueba) sino que da cuenta de un grado de control o habilidad, de un cierto nivel; lo que debe luego ser comparado con el nivel requerido para ciertos usos específicos.
La certificación en el idioma inglés en muchos casos se resuelve por medio de una escala sobre el grado de destreza.
Esto se debe a que este tipo de certificación está asociada a la rendición de un test de aptitudes que examina el grado de ’proficiencia’ (competencia o habilidad) que tiene una persona en ese idioma.